La salud general del organismo debe ser una prioridad para todas las personas, hay que tomar muy en cuenta cualquier señal que este emita para acudir con prontitud a visitar un médico, ya que esto te puede ayudar a prevenir cualquier enfermedad que pueda presentarse.
Por lo general se acude a una consulta médica solo cuando se está enfermo. Esta manera de pensar debe cambiar por completo cuánto antes, ya que cualquier patología puede ser tratada, cuando se detecta a tiempo.
La alimentación juega un papel importante para gozar de buena salud. Cada vez son más las personas que son conscientes del valor que esta tiene para el correcto funcionamiento de todo el organismo y del papel fundamental que ésta juega para mantenerlo en óptimas condiciones.
Con el paso del tiempo el organismo comienza a presentar ciertas complicaciones que necesariamente requieren de la intervención médica, la Hiperplasia benigna de próstata (HBP) es una de ellas.
La hiperplasia benigna de próstata o agrandamiento de la próstata, es un problema común que se presenta generalmente en hombres mayores de 50 años.
¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo masculino. Ubicada justo por debajo de la vejiga, y tiene como función, junto a los testículos y las vesículas seminales, producir semen.
Esta glándula rodea el conducto que lleva la orina desde la vejiga para ser expulsado hacia afuera a través del pene. Con la edad, aumenta lentamente de tamaño. Sí se agranda demasiado, hay más probabilidades de tener problemas prostáticos.
Síntomas de la enfermedad de próstata
Cuando tienes problemas con la próstata, esta aumenta de tamaño y comprime la uretra, por lo que empiezas a presentar una serie de trastornos urinarios tales como dificultad o dolor para orinar, aumento de frecuencia y urgencia miccional, sensación de vaciado incompleto e incontinencia urinaria sobre todo por las noches.
Es importante que ante la aparición de alguno de estos síntomas acuda a un especialista para su pronta revisión.
Tratamiento
Actualmente existen tratamientos modernos para tratar la hiperplasia prostática benigna sin necesidad de cirugías, mediante la embolización de la arteria prostática, (EAP).
Este tratamiento innovador reduce considerablemente el tamaño de la próstata y ayuda a mejorar las desagradables molestias que esta ocasiona en el tracto urinario. Puede ser aplicado por un radiólogo intervencionista sin ningún problema.